| para 26 y 27 de septiembre 2008 La película Apaga y Vámonos en el cine de arte Santiago de Chile. |
Durante la conquista española, fue la frontera natural que separaba los terrenos colonizados, de las tierras pehuenche-mapuches. En la actualidad, el BioBío sigue siendo motivo de disputa entre españoles y mapuches. Esta es la temática que aborda Apaga y Vámonos, la expropiación que la multinacional Endesa realizó en la zona indígena. Los hechos se remontan a 1997, cuando la eléctrica española empezó la construcción de la presa Ralco en el Alto Biobío. Este pantano, además de obligar al desalojo de las familias mapuches “invitándolas a vivir en la alta montaña” a más de 2000 metros de altura, sin electricidad durante años, también inundó 14 cementerios sagrados de este milenario pueblo. El documental está articulado en una serie de entrevistas, en las que tanto los afectados por Ralco como aquellos que se han unido a la causa del pueblo mapuche explican la forma en que la empresa les “arrebató” las tierras, “criminalizó” sus protestas e inundó su territorio. El filme, que se grabó durante seis semanas en 2004, también pone de manifiesto las dificultades a las que se enfrentan los indígenas que protestan por la construcción de la presa. Ahí se explica que los condenados por rebelarse a los propósitos de la empresa son tratados “como terroristas”. Aplicándoseles la ley anti-terrorista instaurada por Pinochet, aunque ninguno de ellos jamás haya sido encontrado en posesión de armas de fuego. Desde su estreno en 2005, Apaga y Vámonos ha estado presente en más de 60 festivales internacionales (Hot Docs, Dok Fest, Idfa, Sheffield Internacional Documentary Festival, Bangkok International Film Festival, Human Right Watch Film Festival, entre otros), y ganando 7 premios. Sin embargo, en Chile sólo se ha mostrado una vez durante el Festival de Cine de Valdivia, ahora Centro Arte Alameda es el único exhibidor comercial del filme. |