Patricia Troncoso en el extremo del cielo mapuche debajo de las tinieblas te vas hundiendo en la tierra la vitalidad se va de tu cuerpo como cuando quedan las calles desiertas en la madrugada y aflora apenas el amanecer. Te debates en la frontera de la vida y de la muerte que se levante Lautaro Caupolicán y Colo Colo y te rescaten a ti de ti que ya eres casi sombra. Qué van a hacer las Doñas Inés de Suárez esperaran que mueras de hambre te cortarán la cabeza y la alzarán para amedrentar a todos los que luchan. Siento vértigo al ver cómo te vas marchitando siento rabia por no poder decirte detén tu huelga si sé que es justa y es de todos los mapuches. No quieren ceder prefieren que te mueras así todos sabrían que ellos manejan los hilos de la muerte así todos sabrían que son despiadados y no vacilarán en derramar lava de volcanes sobre los que reclamen sus derechos. Hermana me exprimo el corazón como un algodón manchado en sangre y lo acerco a tus labios para que te alimentes un poco y tus labios rojos resplandecen como mil soles que cegarán a los indolentes a los usurpadores y a todos aquellos que hacen larga esta agonía. Hermana si te mueres nos empujarás a todos al abismo y sólo saldremos si nos rompemos la garganta gritando gritos de lucha que vienen de atrás de cuando se bebía la chicha en las calaveras de los conquistadores. |
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